Hablar de mantenimiento preventivo es reconocer la importancia del cuidado de los elementos que tenemos en el negocio y hasta en nuestros propios hogares. Prevenir significa proteger y al hacerlo de manera correcta, podemos evitar gastos innecesarios y prolongar la vida útil de nuestros enseres.

El primero, y más importante, de todos los pasos durante el mantenimiento preventivo es el cuidado que ponemos en el uso de los equipos. En el caso de las sillas BERLOP recomienda: accionar el sistema hidráulico con delicadeza, bajando y subiendo la silla desde la palanca sin forzarla; nunca golpear la silla con otros objetos y velar porque esta no se caiga; para transportarla, la silla debe ser alzada desde la base, nunca desde la silla o desde la palanca.

El segundo paso de un mantenimiento preventivo es la limpieza, actividad que requiere atención y cuidado, puesto que no podemos exagerar las acciones que se realizan en pro de esta ni desconocer la manera adecuada para hacerlo. Al limpiar las sillas, por ejemplo, debemos tener en cuenta los materiales que las componen y por eso, desde BERLOP, recomendamos que sigas estas instrucciones:

  1. Cuando las sillas sean de tela, se recomienda frotar suavemente un trapo húmedo por la superficie. El trapo debe ser de tejido suave y colores claros, debe mojarse previamente y escurrirse de tal manera que de él no goteé agua. Se recomienda que, para mayor limpieza, se utilicen dos trapos: uno mojado previamente en agua con jabón de coco (solo húmedo sin gotear agua)  y otro húmedo solo con agua, para retirar el exceso de jabón de coco que pudo quedar.
  1. Las partes de la silla que sean de aluminio o cromo, deben limpiarse con un paño seco y nunca lavarse, puesto que el contacto con el agua puede ocasionar oxido en algunas partes y con ello generar arreglos que implican costos adicionales. Si la suciedad es mucha, se recomienda que el paño mojado con un poco de alcohol (solo húmedo, nunca goteando).
  1. Si la silla está hecha en cuero o cuero sintético es indispensable hidratarla con un paño de microfibra de color claro y un acondicionador de cuero que puedes encontrar en cualquier supermercado. La limpieza de los elementos que tengan este material se realiza igual que con la tela, frotando de manera suave el paño sobre la superficie.

El tercer paso del mantenimiento preventivo de una silla es la lubricación se sus sistema hidráulico. En BERLOP recomendamos que se tome un gotero y se deje caer entre la palanca y el amortiguador unas gotas de aceite (de maquinaria, que puede encontrarse en cualquier ferretería).

La lubricación se realiza de acuerdo con el uso de las sillas, si estas son de tráfico alto, es decir, si son usadas de lunes a sábado en las dos jornadas, esta lubricación debe realizarse cada seis meses seis meses.

¿Qué ganamos al realizar un mantenimiento preventivo?

Los principales beneficios de realizar un mantenimiento preventivo, son tres:

  • Mantenemos el valor de nuestros objetos, pues al cuidarlos y prevenir futuros inconvenientes en ellos, siempre lucirán como nuevos, atesorando su valor inicial.
  • Conservaremos su productividad, es decir, su funcionamiento estará intacto porque podremos evitar inconvenientes, que a futuro, pueden presentarse por su uso y desgaste.
  • Lograremos mayor rentabilidad, puesto que la vida útil de los mismos se incrementará, al evitar invertir en arreglos o cambios; además podremos diagnosticar problemas que nos llevarán a actuar con mayor rapidez ante posibles reparaciones.

Recuerda que las sillas y los mobiliarios, en general, requieren mantenimientos preventivos y mantenimientos especializados, estos últimos se realizan de acuerdo con el uso, al pasar de los años. En BERLOP contamos con aliados que realizan esta actividad que consiste en reajustar las partes, como tornillos y sistemas de amortización.

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